Un hidroapoyo, también conocido como base aislada por fluidos o cámara flotante, es un tipo de cimentación especial que se utiliza para reducir las cargas transmitidas a través de la cimentación al suelo, especialmente en estructuras que requieren un aislamiento de vibraciones o cargas dinámicas.
Este sistema utiliza un medio líquido, generalmente agua o un fluido especializado, para crear una capa de separación entre la cimentación de la estructura y el terreno.
El principio de funcionamiento del hidroapoyo es similar al de una balsa o flotador, donde el medio líquido ayuda a distribuir uniformemente las cargas y a amortiguar las vibraciones o movimientos, proporcionando estabilidad y control de asentamientos. Este tipo de cimentaciones es particularmente útil en zonas con suelos de baja capacidad portante o en maquinaria industrial que produce vibraciones intensas, como prensas o generadores.
Para diseñar un hidroapoyo, se deben considerar aspectos como la capacidad portante del suelo, la magnitud de las cargas de la estructura, las condiciones hidráulicas para mantener la cámara flotante, y los posibles efectos de la vibración sobre la estructura y sus alrededores. Se lleva a cabo un análisis detallado que incluye mediciones geotécnicas y cálculos estructurales para asegurar una solución segura y efectiva.
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